Nos envenenan, ¿y los responsables?
Fuerte Reclamo de la Asamblea por los 50.000 Bidones de Glisofato
El pasado jueves nos hemos anoticiado de que a pocos metros de la Ruta Provincial N°30 y a pocas cuadras de la Escuela Primaria N°28, donde también funciona un Jardín de infantes, se realizó un operativo por la Policía Ecológica de la ciudad de Junín en donde incautaron aproximadamente 50.000 bidones vacíos de diferentes tipos de agrotóxicos. Este es uno de los tantos microbasurales con los que cuenta nuestra ciudad, pero a diferencia de otros, este contaba con numerosas denuncias y advertencias por parte de vecinos y vecinas debido al foco de contaminación que producen estos bidones sin su correcta disposición final.
Es relevante, como Asamblea, opinar al respecto sobre semejante acto de aberración, falta de conciencia ambiental y empatía de personas/empresas que disponen en un lugar sin tratamiento alguno, conociendo el daño que produce el mismo a nuestra comunidad. Como integrantes de la Asamblea “El agua de cada mesa” llevamos interpelando y cuestionando diferentes temas con vecinos y vecinas que se acercan con sus preocupaciones, denuncias y ganas de accionar. Entre los ejes centrales apostamos al fomento de la agroecológica, cambiar desde una transición el modelo productivo en las zonas periurbanas para comenzar a vivir en un ambiente más saludable. Sin embargo, indefectiblemente, este modelo, para llevarlo adelante debe ser acompañado por políticas públicas en nuestra ciudad.
Es importante destacar, que el Estado, en todas sus formas, conociendo el daño que generan estos agroquímicos en una zona productiva como lo es Chivilcoy a la salud nuestra y de niños y niñas, es tanto responsable como cómplice del mismo. Se han presentado proyectos al respecto, pero no fueron aprobados. Con la conciencia y corazón en la mano, ¿Cuántos niños o jóvenes conocemos con cáncer a tan temprana edad? ¿Nadie puede asociar nuestro modelo productivo, consumo de alimentos, cursos de agua contaminados que ingerimos, con estos casos? El año pasado, como Asamblea, demostramos que tenemos diferentes moléculas de agroquímicos en el agua y que, en conjunto con el arsénico, producen un efecto sinergia, potenciando los niveles de cáncer en la salud. El verdadero “No la ven”.
Ahora bien, en el 2021, se presentó un proyecto donde indicaba una zona de exclusión de fumigaciones de 1000 metros con respecto a las proximidades de la ciudad, los pueblos de campaña, las escuelas rurales, hospitales y cursos de agua. Fue la Sociedad Rural, quienes advirtieron que no era necesario, ya que ellos se manejan con “Buenas prácticas”, ¿A ud. lector/a le parece que son buenas prácticas que nadie se haga responsable de la trazabilidad de un bidón de veneno? ¿Qué tiren agrotóxicos al lado de la escuela? ¿Qué vengan docentes a contarnos a la Asamblea como a los niños y niñas llegan con los ojos ardiendo, que le pican, que tienen ronchas, que les cuesta respirar? Dejamos estas preguntas para su reflexión.
Retomando la noticia y, más allá de lo expuesto, nos planteamos otros interrogantes:
¿El Estado Municipal desconocía esta situación que describimos? ¿No sabe cuáles son los microbasurales que hay en su ciudad? ¿No sabe cuál es el tratamiento de los bidones de agroquímicos? ¿Dependemos de la responsabilidad de Provincia y las numerosas denuncias para que se haga algo al respecto como en este caso? ¿Qué sucede con las empresas contratadas por el Estado municipal para la gestión de residuos? ¿Por qué hasta el día de hoy, y a pesar de numerosos pedidos, no muestra los contratos que tiene con la empresa RSU Ambiental? ¿Qué es eso que no podemos ver los ciudadanos y ciudadanas?
Somos una asamblea de personas comprometidas con la defensa del ambiente de forma enérgica y decidida. Estamos dispuestos a luchar y alzar la voz por nuestro territorio, nuestro entorno, nuestros bienes comunes y garantizar un futuro sostenible.
